8 errores con la ropa interior que probablemente estés cometiendo

Cuando vamos de compras, buscamos ropa que nos haga lucir bien. Pero cuando compramos ropa interior, no basta con lucir bien: hay otras cosas más importantes que debemos tener en cuenta. A continuación, se enumeran 8 de los errores más comunes que podrías estar cometiendo y que podrían hacer que te veas y te sientas menos que óptima. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo evitar estos errores con los sujetadores y las fajas !

1. ¡Usar un sostén demasiado pequeño puede generar "grasa en la espalda"!

Algunas personas usan sujetadores que son demasiado pequeños para lograr un efecto lifting, pero es mejor elegir sujetadores con relleno y push-up para lograr ese efecto. Llevar años usando un sujetador demasiado ajustado o de una talla inadecuada es una de las principales causas de los temidos "rollitos en la espalda". Tanto la "grasa en la espalda" como la "grasa en las axilas" pueden ser causadas por usar un sujetador demasiado pequeño que se hunde y distorsiona el contorno. Suaviza las cosas: usa la talla de sujetador adecuada.

2. ¡Comprar fajas demasiado pequeñas causa grandes problemas!

Existe un mito generalizado que dice que siempre debes comprar la faja más pequeña que puedas usar. Tiene sentido, ¿no? Es decir, si usas algo muy ajustado, te comprimirá más... pero ese mito es tan erróneo como dañino. Las fajas están diseñadas con telas de compresión fuertes que moldean tu cuerpo. Si eres talla L y usas talla S, te sentirás incómoda en el mejor de los casos y sufrirás problemas circulatorios y digestivos en el peor. Compra fajas que sean del mismo tamaño que tu ropa exterior. Créenos: ¡verás resultados sin hacerte daño!

3. No te confundas: conoce tu talla de banda y tu talla de copa.

Muchas veces, cuando vamos a comprar un sujetador , elegimos la talla a simple vista o creemos que sabemos nuestra talla de memoria. Es un hecho comprobado que alrededor del 70 % de nosotras no sabemos cuál es nuestra talla de sujetador correcta, y uno de los orígenes de esta confusión es mezclar los dos factores que intervienen en la elección de la talla del sujetador . La próxima vez que vayas a comprar, ten esto en cuenta:

- Los números en la talla del sujetador (32, 34, 36, 38, 40, etc.) corresponden al tamaño de la banda, o el ancho de tu torso justo debajo de tus senos.

- Las letras (A, B, C, D, DD, etc.) representan el tamaño de la copa, o la longitud de la proyección de tus senos desde tu pecho.

Ten en cuenta que tu talla de sujetador puede variar, no solo con el tiempo, sino también según la marca. Nunca está de más saberlo con seguridad (aunque puede resultar perjudicial usar la talla incorrecta).

4. ¡En lo que respecta a las correas, es posible que quieras relajarte un poco!

Los tirantes del sujetador realizan aproximadamente el 30 % del trabajo necesario para sostener el busto, por lo que lograr un ajuste perfecto de los tirantes es muy importante. Puede pensar que mantener los tirantes del sujetador lo más ajustados posible le brindará un mejor soporte, pero no: los tirantes demasiado ajustados solo causan incomodidad porque se clavan en los hombros. El otro 70 % del soporte de un sujetador proviene de la estructura de las copas, los costados, la banda debajo del busto y las alas traseras. Mantenga los tirantes a una longitud cómoda y deje que el resto del sujetador haga el trabajo. Si necesita soporte adicional, elija un sujetador con tirantes más gruesos que soporten el peso de su busto sin causar ninguna incomodidad.

5. ¡No hagas ejercicio con tu sujetador de todos los días!

Todas tenemos ese sujetador que se ajusta como un sueño y brinda un soporte increíble... pero si no es un sujetador deportivo , no lo uses para hacer deporte. Cuando estés entrenando, debes usar un sujetador deportivo que comprima, no permita que se mueva mucho y mantenga todo en su lugar. Los aros y las varillas laterales pueden causar incomodidad, lo que no es ideal cuando intentas concentrarte en batir tus récords. Un sujetador deportivo de apoyo, de alta cobertura y sin estructura, con tirantes gruesos y una banda elástica debajo del busto, puede prevenir el dolor y permitirte entrenar con total comodidad. ¡Los sujetadores deportivos te ayudan a concentrarte en alcanzar tus metas! (Además, se ven geniales).

6. ¡Acepta el cambio (en tallas de sujetador)!

A medida que pasan los años, nuestro cuerpo cambia y, a veces, también lo hace nuestra talla de sujetador . Medirte periódicamente y usar una herramienta de medición de sujetadores (o pedirle a un profesional que te mida) te asegura que estás usando la talla correcta, lo que te ayudará a prevenir el dolor de espalda y otras formas de incomodidad. Asegúrate de hacer esto al menos una vez al año. Recuerda: usar la talla de contorno y copa ideal es el secreto tanto para un ajuste cómodo como para un aspecto favorecedor.

7. ¡Tus bragas podrían estar afectando tu salud!

El tipo de braguita que usas dice mucho sobre ti, pero también puede afectar tu salud. Más allá del estilo y la silueta, siempre debes fijarte en los tejidos de los que está hecha. Es importante pensar bien en las braguitas que eliges; después de todo, ¡tus preferencias en cuanto a braguitas pueden ayudar a prevenir enfermedades! Elige braguitas que permitan una buena circulación del aire y que al mismo tiempo eviten el calor y la humedad. Las braguitas hechas de fibras sintéticas o sedas no suelen ser tan transpirables, lo que significa que la humedad se queda atrapada, lo que puede provocar rozaduras e incluso infecciones por hongos. En caso de duda, no puedes equivocarte con las braguitas hechas de microfibra o algodón.

8. ¡No uses el mismo sujetador con cada outfit!

¡No está mal tener favoritos! Nos encantan nuestras prendas favoritas porque son cómodas, se ajustan bien y nos hacen lucir geniales. Pero cuando se trata de sujetadores, la razón por la que hay tantos estilos es que hay al menos uno para cada atuendo. Sin tirantes, con tirantes multiposición, de cobertura total, de triángulo, etc. Todos los sujetadores están diseñados para combinar perfectamente con ciertos estilos. Lo más importante es elegir un sujetador que no se asome ni se note a través de la ropa (a menos que estés usando un bralette, en cuyo caso, ¡muéstralo!).